El libro que nos inspira…
Nos hemos comprometido a adoptar medidas positivas que mejorarán la vida de las personas que viven con el párkinson, mientras tramamos el final de la enfermedad de párkinson. Por el momento, el libro solo está disponible en inglés. Para más información, visite EndingPD.org.
ACERCA DEL LIBRO
LA ENFERMEDAD DE PÁRKINSON es el trastorno neurológico con mayor índice de crecimiento en el mundo. En los últimos 25 años, el número de personas que viven con esta enfermedad se ha disparado de 3 millones a más de 6 millones; es probable que vuelva a duplicarse de aquí a 2040. No logramos detener este ataque. Nos rodean pesticidas dañinos y otras sustancias químicas tóxicas que contribuyen a la aparición del párkinson. Al mismo tiempo, nuestra inversión en nuevas terapias se ha quedado atrás respecto de la enfermedad, y hay muchas personas que siguen sin recibir diagnóstico ni tratamiento.
Prevenir
La P significa prevenir la enfermedad.
La contaminación del aire, los metales pesados y ciertos pesticidas, como el tricloroetileno, pueden afectar al desarrollo de la enfermedad de párkinson. El paraquat duplica el riesgo de desarrollar la enfermedad de párkinson.
Tenemos que prohibir el paraquat.
Cuidar
La C significa cuidar a todas las personas afectadas. Es garantizar que todas las personas que viven con el párkinson tengan acceso a especialistas en neurología.
Debemos educar a las personas para lograr mejores resultados mediante el acceso a los neurólogos, especialmente los expertos en párkinson.
Debemos adoptar la telemedicina y otras tecnologías para mejorar el acceso a los cuidados.
Promover
Es la A de Advocate, en inglés. Debemos promover la existencia de mejores políticas y recursos.
En los EE.UU., los Institutos Nacionales de Salud (NIH) dedican 3.000 millones de dólares al año al VIH y entre 200 y 300 millones al párkinson. Tenemos que insistir para multiplicar por 10 la financiación actual dedicada a la enfermedad de párkinson.
Esta financiación es esencial para lograr cambios.
Tratar
La T hace referencia a tratar la enfermedad con nuevos medicamentos y tratamientos novedosos. Si mejoramos la forma en que se mide la enfermedad real, podremos reducir el número de personas necesarias en los ensayos clínicos de miles a cientos (biomarcadores). Necesitamos enfoques innovadores en las inmunoterapias, las vacunas, la investigación de los microbiomas, la optogenética, las drogas de diseño y mucho más.